The Beatles y la cinta

Ayer me pasé ocho horas escuchando a The Beatles con el quipo cutrillo de mi fragoneta, entre tema y tema me vino un recuerdo a la mente. Resulta que cuando yo era joven, tenía un radiocasete de los de toa la vida, Sanyo de marca, pues bien, este radiocasete tenia la particularidad de que me “comía” todas las cintas de “los bitels”, entonces yo procuraba tener las cintas grabadas y guardar las originales. En esto un día en el instituto se lo digo a un grupo de amigos, entre ellos estaba Nacho “el de Villascusa”, imposible que solo te coma las cintas de los bitels, eso no puede ser. A ver yo tengo una original, vamos a ponerla, yo le dije no que te quedas sin ella, insistió y la pusimos. Recuerdo aquella cinta azul, comienza la cinta con “Strawberry fields forever” y oye todo bien, yo estaba sorprendidísimo, pasa a la segunda “Penny Lane” y cuando estaba a media canción se le pone a McCartney una voz grave, y tan grave, como que la cinta se había enrrollao. Por supuesto que se convenció y a partir de ahí nunca más metí una cinta de los de Liverpool. Este Nacho la lió parda un día en el instituto. Era un frio lunes de estos de invierno, llegamos a las nueve al instituto, cuando aún estaba en edificio de Banesto, estoy seguro que fue en primero de BUP, entre otras cosas porque no pasé de ahí. Pues llega el tipo y a los que nos sentábamos alrededor de suyo va y nos enseña una quiniela, a ver si alguien sabia los resultados de esa jornada. Nos ponemos a mirar, 1, 2, 3,… y así hasta 14. Joder tío que tienes una de catorce, que cobran cuatro millones ochocientas mil pelas. El tío dice y que hayo yo ahora con todo eso, cagguental si a mí me gusta ser pobre y coge el cabrón y tira la quiniela a la estufa de gas, alguno le echó mano y se quemo los dedos por cogerla, a los demás se nos quedo una cara de gilipollas, que con todo el tiempo que ha pasado aun los veo jajajaaa. El muy joio había pegado el sello en una quiniela hecha a posteriori y bien arrugada para dar el pego de que la tuvo toda la semana en la cartera, como nos la metió el desgraciao, luego se metió a sindicalista… no podía ser de otra forma. Seguro que no leerá esto, pero por si acaso le mando un abrazo